La conducta del Hombre como Ser Integral

A través de la historia se ha pecado de posiciones extremosas, ya sea organicistas o psicologistas o sociologistas que han querido explicar la conducta humana con un sólo ángulo de observación y lo que hacen es caer en posturas tan radicales e inadecuadas como las explicaciones primitivas que atribuían a ideas mágicas las razones del hombre y su conducta.

Para entender el hombre y su conducta es necesario tener un enfoque multidifactorial.

La naturaleza psicológica del hombre es inseparable de su naturaleza social y ambas a su vez inseparables de su naturaleza biológica. El hombre nace, vive y muere; enferma y sana; existe y actúa como un ser biológico, como estructura psicológica y como miembro de un grupo social.

La comprensión de la conducta humana ha pasado por diferentes períodos históricos. En la actualidad el concepto que expresa a la totalidad es el concepto dinámico de la personalidad, que incluye factores intrínsecos y extrínsecos.

Los factores intrínsecos son heredoconstitucionales y forman la matriz para el desarrollo futuro del sujeto, son la parte biológica sobre la que se va a construir la personalidad y es la personalidad (en su interacción con el ambiente) la que va a determinar la conducta.

Los factores extrínsecos son aquellos que desde el nacimiento (o antes considerando la motivación, razón y circunstancias de la concepción y de la gestación) chocan con el organismo y afectan su ajuste y desarrollo. Los principales incluyen actitudes maternas y atención, antecedentes étnicos, sociales y religiosos, número y posición respecto de los hermanos, nivel socioeconómico y múltiples ciscunstancias del desarrollo haciendo especial incapié
en que el desarrollo no sólo es a base de crisis y conflictos, sino que existen aspectos satisfactorios o de “desarrollo pacífico” como por ejemplo los logros motores del segundo año de vida.

Cada humano nace con una dotación intrínseca de habilidades físicas y psicológicas, limitaciones y potencialidades que luego van a ser modificadas por la interacción con el medio através de las diferentes etapas del desarrollo hasta alcanzar la personalidad adulta.

El desarrollo es un proceso complejo en el que intervienen múltiples variables de tipo individual, familiar, cultural, etc. Las principales fases del desarrollo están predeterminadas por factores hereditarios con ciertas variables individuales, es decir: la iniciación del lenguaje, la marcha, la maduración de las gléndulas sexuales, los cambios degenerativos de la senectud, etc., siguen aproximandamente la misma secuencia y a la misma edad, siguen el patrón de la curva de la vida pero habrá diferencias individuales en función de la historia personal del sujeto.

Este concepto dinámico de la personalidad, que incluye aspectos biológicos, psicológicos y sociales, es relativamente reciente. A penas a mediados del siglo XIX surgió la psicología como disciplina científica independiente. Pero quizá como contrareacción al haber estado durante siglos atrapada por la filosofía. Al nacer independiente se fue al extremo de lo biologista y de ésta manera definió su tarea como “El análisis de la conciencia del ser humano adulto y normal” pero concebía a la conciencia humana adulta como constituída por elementos estructurales estrechamente vinculados con los procesos de los órganos sensoriales.

Había desde luego resistencia desde muchas direciones: algunos insistían en que las características preponderantes de la mente consistían en los procesos activos y no en los contenidos pasivos, es decir, el principal objeto de estudio de la psicología debe estar constituído por el SENTIR y no por las sensaciones; por el PENSAMIENTO y no por las ideas preformadas; por el IMAGINAR y no por las imágenes instituídas.

Precursores de los fenomenólogos que nos explican la conducta como una secuencia desde la percepción hasta la ejecución conductual en tres etapas:

  1. Una etapa informativa en la que se percibe el estímulo y además se le da significado emocional (un mismo estímulo tiene diferente significado según el momento y circunstancia).
  2. Una etapa elaborativa en la que recibido y conotado el estímulo pensamos con nuestras funciones mentales (pensamiento, juicio, inteligencia, memoria, etc.) qué hacer con la información.
  3. La etapa de la ejecución en la que se realiza lo elaborado, sentido y pecibido en etapas anteriores.

Otros reaccionaban contra la tendencia exageradamente biologista del siglo XIX arguyendo que la experiencia consciente no puede ser disecada sin destruir la esencia misma de la experiencia. El conocimiento y por ende la conducta humana no está constituída por la suma de elementos sino por configuraciones, si la configuración se separa en múltiples elementos no existe más la experiencia inicial.Otros más aseguraban que la mente es tan original y subjetiva que noes posible su investigación mediante el método científico.

Freu atacó desde un ángulo diferente. Comparó la mente con un témpano. Describió el inconsciente (comparado con la parte sumergida del témpano) como un vasto dominio donde se alojan necesidades, pasiones, ideas, sentimientos reprimidos. Un universo subterráneo de fuerzas vitales e invisibles que ejercen imperioso control soble los pensamientos y los actos del hombre.

Había nacido el psicoanálisis, y nació por decirlo así con el siglo XX (la obra con la que apareció ante el mundo como algo nuevo fue “La interpretación de los sueños” y que se publicó en 1900. Aunque Freud ya venía trabajando sobre su revolucionaria teoría desde varios años atrás).

Como se entiende por lo anteriormente visto, el nacimiento del psicoanálisis se enlaza a reacciones anteriores, continuándolas. Nació en un terreno estrictamente delimitado. Al principio sçolo intentaba entender algo de las “Enfermedades Nerviosas” llamadas “funcionales”, para vencer la impotencia médica de hasta entonces en cuanto a su tratamiento. Los médicos de aquella época habían sido formados en la sobreestimación de los hechos químicos-físiscos y patológicos-anatómicos. Con el factor psíquico no sabía que hacerse y lo abandonaban a los místicos y los curanderos, no había acceso a la neurosis.

El psicoanálisis como sucede en cualquier gran sistema de ideas, debe ser medido, aplicado y modificado de acuerdo con el tiempo histórico y no sólo con el corto tiempo de la jornada de la vida del individuo que lo fundó.

La vida de una idea (también la del individuo) tiene dentro de la historia una doble característica: la tendencia a permanecer iguales y la tendencia al cambio constante. Lo que permanece igual (en evolución saludable) es su esencia, lo medular, lo fundamental; lo que cambia son los muchos elementos del sistema que no son esenciales ni fundamentales.

El propio pensador es prisionero de su época (por ejemplo Aristóteles creía que los esclavos no eran humanos y justificaba la esclavitud). será entonces tarea de pensadores que hayan comprendido plenamente el sistema del maestro y que al vivir en período histórico o circunstancias diferentes no fue atrapado por lo que que fue aquella tarea de delimitar lo que es esencial y lo que no es.

Revisar el sistema de ideas en forma constante, delimitar lo esencial de lo que no lo es, propiciar un desarrollo evolutivo de las ideas sin pretender que la propia interpretación sea la final y válida, tener un criterio de constante crítica y de disposición a modificar hipótesis, siempre que la observación y la clínica sugieran la necesidad de hacerlo, separar los componentes que estaban condicionados por la época de los que son realmente nuevos y trascendentes para otras épocas, es requisito importante de quien quiere evitar formas dogmáticas de conocimiento.

El conocimiento evoluciona con el hombre y el estatismo dogmático es un peligro que anquilosa las ideas. Cuando se forman burocracias que pretenden determinar cual es “el contenido verdadero” de un sistema de ideas se cae en el peligro de negar las diferencias entre lo esencial y lo secundario y se pretende que todas las palabras dichas por el maestro tienen la misma validez y son inalterables. se forman burocracias y contraburocracias que hacen que un sistema evolutivo pierda parte de su vida.

El psicoanálisis al que podemos definir como una teoría psicológica que se ocupa del descubrimiento del inconsciente, de los mecanismos de represión y desrepresión y de los fenómenos que se dan por éstos, tiene partes esenciales como son el concepto del inconsciente; las contradicciones entre la razón y las demandas irracion ales; los fenómenos de transferencia, reistencia, simbolismo de sueños, actos fallidos que se den por los mecanismos de represión-desrepresión; la importancia de los primeros años de vida en la formación del carácter. Pero tuvo también partes secundarias que estaban influenciadas por la época en que nació, valga mencionar como ejemplo la teoría de la líbido, la que si bien tiene su importancia desde el punto de vista instintivo, exageró su significado olvidando muchas circunstancias del desarrollo como la inteligencia, logros motores, etc., (que no se desarrolla sólo en base a conflictos=.

La biología que tenía un interés en la conducta humana centrada en el individuo, fue seguida por una psicología (incluyendo la teoría psicoanalítica) también muy orientada en forma individual. Las ciencias sociales y la apertura del psicoanálisis a las influencias sociales llegaron hasta ya bastante entrado el siglo XX, pero el movimientol ha sido importante y ahora no se concibe la comprensión del hombre y su conducta sin la comprensión más allá del individuo, es decir, familia, comunidad, grupo social.

En el psicoanálisis W Reich y sobrfe todo Erick Fromm, llegan a las ríces sociales determinantes de la represión psicodinámica y amplían enormemente el campo y la comprensión de la teoría psicoanalítica.

Las ciencias sociales (sociología, antropología y aúin la etología) trabajan por su lado a veces y en colaboración con otras (con psicoanalistas, psicólogos, psiquiatras, médicos, etc.) insistiendo en que el hombre es producto de la evolución social. El hombre siempre nace en alguna forma de sociedad, cuando nace el escenario cultural y social ya está estructurado, ya existen normas, ideas valores, sistemas educativos, hábitos, técnicas y formas de organización que a través de facilitar o reprimir algunas conductas y potencialidades influyen en la modelación estructural no sólo del sistema social sino de la personalidad individual de cada uno se sus miembros.

El hombre n ació y evoluciona en todas estas dimensiones. Nace como ser biológico y biológicamente evoluciona en forma lenta a través de miles o millones de años; lo psicológico y social que se agrega a la estructura biológica evoluciona más rápidamente en cientos o hasta decenas de años y domina a lo orgánico imponiendo sus características, después de todo, lo que más diferencía a u n individuo de otro o a un grupo social de otro no es lo biológico sino sus configuraciones de expresión dadas por sus experiencias psicológicas y sociales.

Es por consecuencia indispensable para poder comprender al hombre y su conducta de una manera más amplia y no limitante, tener un ángulo de observación integral.

La biología nos ayudará especialmente en la compresión de la estructura y las funciones del organismo; la psicología estudiará la personalidad y el cómo se pone en interacción con otras personalidades (relaciones interpersonales); y las ciencias sociales trabajan en el estudio de las sociedades y las culturas. Siendo el objetivo de las tres el estudio del hombre, sólo estableciendo puentes de conección entre ellas es posible evitar posiciones extremosas o rígidas, y por lo tanto inadecuadas y reduccionistas de algo tan complejo como es el SER HUMANO.

Para el siguiente trabajo se consultaron los siguientes autores:

Beterlanffy L.V., General systems theory, New York, George Braziller, 1968.

Dewey J., Naturaleza humana y conducta, Fondo de Cultura Económica, Mésxico, 1966.

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Fromm, Erick, El miedo a la libertad, Paidós, Buenos Aires, 1968.

Fromm, Erick, Etica y Psicoanálisis, Fondo de Cultura Económica, México, 1957.

Fromm, Erick, Marx y su concepto de Hombre, Fondo de Cultuta Económica, México, 1962.

Fromm, Erick, Más allá de las Cadenas de la Ilusión, Herrera Hermanos, México, 1968.

Fromm, Eerick, El corazón del Hombre, Fondo de Cultura Económica, México, 1966.

Fromm, Erick, Tener o Ser?, Fondo de Cultura Económica, México, 1978.

From Erick y otros, Humanismo socialista, Paidós, Buenos Aires, 1968.

Fromm, Suzuki y De Martino, Budismo Zen y Psicoanálisis, Fondo de Cultura Económica, México 1970.

Hartmann H., Ego psychology and the problems of adaptation, New York, International Univ. Press Inc., 1958.

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