El tema de la plenitud humana está íntimamente relacionado con nuestro objetivo en este sitio y también ha inspirado mi lema en www. Dehiscencia.com, donde se ofrecen alternativas de tratamiento, adquisición de herramientas para el autoapoyo y orientación a distancia. Resume mi trabajo como psicoterapeuta y facilitadora de Talleres de Crecimiento.
Hablar de Plenitud Humana es hablar de la búsqueda de la trascendencia a través del desarrollo pleno de nuestro potencial humano para una vida plenamente viva en el amor!
Además de mis reflexiones personales utilizaré la propuesta del sacerdote jesuita John Powell en su libro “Plenamente Humano, Plenamente Vivo”, de la editorial Diana, en cual nos sugiere el retrato de lo que es una persona plenamente viva, características con la que quiero iniciar este tema:
- Están contentas de estar vivas y de ser quienes son
- Emplean todas sus facultades, talentos y poderes en plenitud
- Son enteramente funcionales en sus sentidos externos e internos, es decir son personas sensibles a todo lo que les rodea lo que les permite tener mayor capacidad para disfrutar
- Se sienten cómodos y están abiertos a la experiencia y expresión plena de todas sus emociones humanas
- Estan vibrantemente vivas en mente, corazón y voluntad
- Aman mucho, se aman verdaderamente y se respetan sinceramente a sí mismas
- Viaja con la confianza de que si uno está vivo y completamente funcional el resultado será armonioso no tienen miedo de experimentar la vida
- Tienen una imaginación activa y un sentido del humor cultivado
- Son capaces de hacer las preguntas correctas acerca de la vida y pueden ser lo suficientemente flexibles como para permitir que la vida los cuestione
Creo que es un tema hermoso y que merece la pena profundizar porque la felicidad conlleva la experiencia de la plenitud y como esta experiencia es muy subjetiva vale la pena echarse un clavado para descubrirla desde adentro…
Empecemos entonces por el principio: todos buscamos nuestro propio crecimiento y desarrollo personal, cierto? y todo crecimiento conlleva y requiere la aceptación gozosa de nosotros mismos… para poder disfrutar llenos de confianza la libertad de Ser quienes verdaderamente queremos ser, hacer y lograr nuestros propósitos!
Esta es la clave da la salud mental y emocional que responde a la eterna pregunta ¿quién soy? ¿para qué estoy aquí? y así finalmente encontrarle sentido a todo lo que la vida nos ofrece como experiencia aún en los momentos más difíciles! Porque somos nosotros, querámoslo o no, los que escogemos la actitud con la que queremos enfrentar los retos que la vida nos propone, de acuerdo a nuestras posibilidades y al momento en que se dan nuestras experiencias.
Es desde esta posición que respondemos de acuerdo a lo que somos, lo que hemos vivido, lo que nos han enseñado, trasmitido o heredado, ya sean valores, creencias, ideales, y experiencias, así como nuestra capacidad para el manejo de nuestras emociones… es decir a nuestro mapa del mundo desde el cual percibimos la realidad muy a nuestro estilo personal.
Es también a partir de esta realidad interna que se define nuestra manera de:
- relacionarnos con nosotros mismos : lo que nos decimos, la imagen que tenemos de nosotros mismos y nuestras sensaciones, recuerdos y emociones, que forma parte de la inteligencia afectiva, más conocida como emocional
- y con los demás: cómo vemos a los otros, a qué ponemos atención, que nos atrae de ellos, lo que nos dicen, lo que les decimos, cómo lo decimos; lo que siento y lo que hago sentir, lo que pienso del otro y lo que creo que los otros piensan de mi…mis recuerdos en relación con los otros, la manera en que me recuerdan, lo que hago para que me acepten y quieran…lo que pienso, siento, me digo y hago cuando soy rechazado…en fin, la manera en como mi YO se relaciona con el otro de manera individual y con los demás y las demás de manera grupal así es como se forma mi YO social.
Esta aceptación gozosa de nosotros mismos nos da la libertad de abrirnos al otro, y poder así obtener relaciones genuinas y auténticas sustentadas en el amor como resultado de la aceptación. Porque amar es poder decirle al otro “qué bueno que existas!” y sólo puedo hacerlo cuando he adquirido la capacidad de mirarme generosamente al espejo y decirme lo mismo…
Ahí es donde empiezan nuestros problemas porque el espejo, generalmente fiel a lo que tiene enfrente, nosiempre nos muestra lo que queremos ver: nuestro Yo ideal que se ha alimentado de lo que le han dicho, las espectativas que los demás tienen de nosotros, cómo me gustaría que me vieran, lo que la TV me dice que debo lucir, lo que está de moda, etc…
Yentonces empiezan los peros: si pero… si estuviera menos flaca, o si no tuviera estas llantitas, o si me nariz fuera más pequeña, si tuviera el pelo lacio en lugar de rizado o viceversa, si fuera más alta, si no fuera tan blanca o si fuera menos morena…entonces como la bruja de Blanca Nieves quisieramos que el espejito mágico nos respondiera siempre que somos las más bellas o los más apuestos, los o las más espectaculares, los más populares, los más deseados o deseadas, los más exitosos y “todo lo que no somos y queremos ser porque algo o alguien nos dijo que para ser aceptados necesitamos ser de tal talla o usar tal marca, o tener la piel o el pelo de tal manera…finalmente nos miramos al espejo y nos ponemos muchos peros solo para terminar sintiéndonos frustrados, porque lo que vemos no coincide con lo que “creemos que debemos ser o hacer para ser aceptados por los demás…”
Entonces, cómo caramba le vamos a hacer para aprender a aceptarnos si somos incapaces de vernos tal y como somos? En qué consiste entonces la tan mentada aceptación que en la mayoría de los libros se menciona que parece sencillo pero…
Alguna vez escuché preguntarle a una maestra del propedeútico en Psicoanálisis, en la UIC, cómo saber cuando una persona gozaba de salud mental y esta fue la respuesta:
La persona mental y emocionalmente sana “Es, quien verdaderamente quiere Ser y hace lo que verdaderamente quiere hacer”. Para hacerlo se requiere mucho coraje y congruencia para ser fieles a nosotros mismos y escuchar lo que nos dice nuestro corazón!
Esto no quiere decir que vamos a convertirnos en personas que rechazan todo lo ya establecido, que vamos a estar continuamente en contra de los demás. Tampoco se trata que en el afán de ser nosotros mismos nos convirtamos en antisociales y nos aislemos de todo y de todos? Quizá sería la solución más fácil pero nos impediría tener la oportunidad de abrirnos a los otros y aprender a relacionarnos saludablemente.
No estoy descubriendo el hilo negro: Sólo puedo aceptar y amar al otro desde mi propia aceptación y amor a mi mismo.
El problema sigue siendo el mismo, aún cuando estemos en proceso de cambio y adaptación constante ¿cómo caramba le hacemos para aceptarnos generosamente y amar lo que somos en este momento?
Vayamos entonces despacio en este proceso complejo de búsqueda de una vida plena y verdadera. De acuerdo a John Powell se requieren tres componentes los cuales analizaremos, y en el camino yo iré añadiendo mis propias reflexiones y mi experiencia:
- Una dinámica intrapersonal
- Relaciones interpersonales
- Un marco de referencia o contexto
1.- La dinámica intrapersonal tiene que ver con los aspectos subjetivos de mi mismo, el reconocimiento de mis sensaciones y emociones, la manera en que me relaciono conmigo mismo: lo que me digo o escucho, lo que recuerdo o imagino, lo que siento, cómo lo siento y cómo creo mi realidad interna a partir de esta percepción inicial. Es el primer paso para el desarrollo de la inteligencia afectiva.
2.- Las relaciones interpersonales requieren de la capacidad de comunicar nuestras ideas, contar nuestras experiencias, decir lo que pensamos y sentimos nosólo verbalmente, sino que incluye también nuestro tono de voz y el lenguaje corporal, aspectos muy importantes y de mucho peso a la hora de comunicarnos con los demás y las demás. Además exige un alto grado de congruencia, es decir “que lo que diga coincida con lo que pienso y actue en consecuencia” lo que genera confianza en el otro y es un ingrediente básico en todas las relaciones humanas.
Una buena comunicación abre la puerta de nuestras relaciones y es la confianza y el respeto los que la sostienen!
Además es importante reconocer que nuestro estilo en la manera de relacionarnos es el resultado del modelo de relación que tuvimos en nuestra familia, y ésto es válido si tomamos en cuenta la propuesta de las constelaciones familiares, que nos dice que nosólo tendemos a repetir los patrones de relación de nuestro sistema familiar sino que nuestra necesidad de pertenencia y fidelidad a nuestro sistema nos llevan a mantener vínculos tóxicos y dañinos aún a pesar de ir en contra de nuestro propio crecimiento personal.
Desde esta propuesta la aceptación de nosotros mismos se ve condicionada entonces por la necesidad de lealtad que el sistema nos impone y necesita para conservar su propio equilibrio, son los lazos de amor los que tejen nuestra vida y definen nuestras relaciones!
3.- Aquí es donde entra el marco de referencia o contexto, porque lo que somos se genera en un momento, lugar y con personas específicas. El contexto nos moldea y nos define todo el tiempo mientras crecemos y nos desarrollamos: pertenecemos a un país, nacimos en una ciudad o poblado de un estado con cultura y tradiciones específicas que se reflejan en la música, la comida, las fiestas, nuestra religión o ausencia de ella, el clima, las personas, el lenguaje, etc., y si cambiamos de contexto tendremos la necesidad de adaptarnos para sobrevivir; por eso uno de los ingredientes principales de la salud mental es la flexibilidad!
Entonces, este último aspecto de una vida humana plena, el marco de referencia, tiene que ver con “una percepción básica de la realidad por medio de la cual, integramos, evaluamos e interpretamos a nuevas personas, eventos e ideas”. En la medida que somos flexibles y vamos integrando lo nuevo, nuestra percepción o visión de nosotros mismos cambia, e independientemente de cómo se haya modificado, esta visión será la que controle la calidad de nuestra participación en la vida humana.
Para aceptarnos entonces necesitamos conocernos y esta es nuestra primera tarea, te recomiendo entonces que empieces a autobservarte y vayas descubriendo tu visión del mundo, espezando por la manera en que percibes y cómo creas tu realidad interna, este es el primer paso… te recomiendo entonces que leas el artículo sobre percepción en www.plenitudhumana.com
Te invito entonces a que cada día te des la oportunidad de mirarte al espejo y sonreirte a tí mismo (a) complacido (a), porque estas aprendiendo a decirte “qué bueno que existes”!
Si sientes que aún no estás lista (o) para hacerlo o por cualquier circunstancia pasada o presente no puedes, no quieres o no te sientes con derecho de hacerlo puedes decirte a tí mismo: “Lo siento…perdóname…gracias… te amo…” como una manera de iniciar tu propio proceso de reconocimiento y amor hacia ti mismo…puedes repetirlo tantas veces como sea necesario… son palabras poderosas, sanadoras que pueden ayudarte a abrir tu corazón hacia la reconciliación y la aceptación!
Practícalo cada día, cada vez que puedas, ahora…aquí, sólo por hoy aprovecha la oportunidad de aprender a darte todo el amor del que eres capaz en este momento, porque la única persona que puede darte el amor y la aceptación que tanto necesitas y buscas en los demás eres tu mismo(a), ese es un paso importante hacia una vida Plenamente Humana, asumir la responsabilidad de nuestro propio bienestar!
Nuestra bitácora de viaje hacia el desarrollo de una vida plena incluye varios objetivos:
1.- Conocerse y aceptarse a uno mismo
2.- SER uno mismo-VALORES y congruencia
3.- Salir de uno mismo para AMAR,
4.- Creer-confiar, tener FE en uno mismo, en los demás, en algo superior-
5.-Tener un sentido de pertenencia-capacidad de compromiso para compartir-
6.- Tener una VISION-percepción clara de lo que quiero porque sé quien SOY
7.- Descubrir nuestra MISION-trascendencia
El conocimiento y la aceptación de uno mismo es nuestro primer puerto, te sugiero que empieces a descubrirte a través del arte, toma una hoja blanca, lápices de colores y crayolas y si puedes plumones. Empieza dibujando un círculo con un plumón tan grande como quieras, y dentro del círculo haz un dibujo contestándote a la siguiente pregunta: ¿Qué me gustaría conocer de mi ahora? Mientras trabajas en tu dibujo pon atención al proceso, a lo que sientes, a lo que te dices, a lo que recuerdas… y cuando termines si quieres podemos analizarlo juntas para que le saques más provecho a la experiencia.
Hasta pronto!
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